Por segundo año consecutivo acudí a
la Ruta de las Fortalezas, siendo esta la primera vez que corro por
equipos, era algo que no esperaba, pero tras la llamada de Jorge, de
www.ultratrails.com
informándome que le faltaba un integrante para correr por equipos a
lo que no pude responder otra cosa que “sí”. El resto de los
integrantes del equipo eran Cayetano, Javi y Salva, todos ellos con
muchos kilómetros en sus piernas. Mi amigo y compañero en muchas
carreras Dani, como las Fortalezas del año pasado, corrió también
de principio a fin con nosotros.
La carrera consta de 51 kilómetros,
con unos 1500 metros de desnivel positivo aproximadamente,
discurriendo casi en su mayor parte por asfalto, y con subida final al pico Roldán. Se puede tener bonitas perspectivas de Cartagena en
esta prueba.
A las 8 horas tras el izado de bandera
dieron el “pistoletazo de salida”, en principio habíamos hablado
de empezar a buen ritmo los primeros kilómetros para así evitar
embotellamientos, pero la salida no salió todo lo bien que cabía
esperar, ya que nos disgregamos y se tardó minutos en volver a
juntarnos, se notó la inexperiencia de correr por grupo.
Aproximadamente en el kilómetros 3
adelantamos a Super Paco, parece que últimamente nuestros caminos no
dejan de cruzarse, un 10 por él, que finalizó la prueba, para no
variar.
Llevamos un buen ritmo en las primeras
Fortalezas, aunque se nota que a algunos el cuerpo les pide un ritmo
algo mayor y vamos “haciendo el chicle”, algo innecesario, lo más
lógico hubiera sido ir al ritmo del más lento, los excesos se
pagan, aunque como ya he dicho somos principiantes en esto de correr
por equipos.
Los kilómetros transcurren y ya hemos
vuelto a pasar por Cartagena, pudiendo disfrutar de una visual de su
Teatro Romano. No sabemos cómo iremos en la clasificación pro
equipos, en cada punto de control nos dan una información distinta,
aunque en todos nos dicen que vamos entre los diez primeros equipos.
Cuando nos disponemos a hacer la subida
a Galeras baja un equipo de Infantería de Marina, no sé cuanto
tiempo nos saca, pero en ese momento veo difícil que vayamos a
volver a divisarlos. Llegamos al Estadio, donde hay un control de
chip, y de ahí a la subida de la Atalaya, no la más dura pero con
casi 40 kilómetros en las piernas se hace notar que faltan energías.
Bajada de la Atalaya y recta final
hasta Tentegorra, donde nos espera el Roldán.
Tras algunos kilómetros viéndolos en
la lejanía, por sorpresa, conseguimos adelantar al equipo de
Infantería de Marina de camisetas blancas.
El equipo de Infantería de Marina nos
vuelve a adelantar en el inicio de la subida, y siguen a su ritmo, no
creo que los vayamos a poder volver a pasar. Caminando y corriendo
llegamos a la cima, y de ahí viendo que podíamos bajar de las 6
horas de tiempo bajamos a buen ritmo, de nuevo Tentegorra y ahí es
cuando llega la sorpresa de ver de nuevo al equipo de Infantería de
Marina, apretamos los dientes para adelantarnos y seguir a casi todo
lo que nos daba ya el cuerpo, adelantando antes de llegar al cuartel
a otro equipo “Océano y Mar”, último kilómetro sin mirar atrás
y esprintando prácticamente para entrar en 5 horas y 52 minutos, no
ha estado mal.
Finalmente 5º clasificados por
equipos, nada mal para ser nuestro estreno.
Para la organización ninguna pega,
como todas las carreras organizadas por el Ejército de 10, desde los
avituallamientos hasta el personal perfecto. Carrera del todo recomendable para los amantes de la larga distancia.
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